Un escurridor en la mesa

Normalmente tenemos los escurridores o coladores en la cocina y los utilizamos en el fregadero. ¿Qué tal si convertimos uno en un centro de mesa con alguna suculenta?

Sólo necesitamos el escurridor, un bote de color para pintar, una bolsa de plástico, sustrato, piedras decorativas y la o las suculentas.

Yo he elegido el color cobre para pintar el colador. Esto a vuestro gusto.

Una vez ha secado la pintura, colocamos una bolsa de plástico para aguantar el sustrato.

Y hacemos unos agujeros por donde pueda salir el exceso de agua al regar.

Yo he elegido una Kalanchoe para plantar, pero podéis utilizar cualquier suculenta o conjunto de suculentas para crear una composición.

La plantamos y añadimos el sustrato necesario para cubrir las raíces y asentarla bien.

Una vez plantada, recortamos los bordes de la bolsa.

Y cubrimos con las piedras decorativas, en mi caso, piedra volcánica.

Cubrimos la tierra y los trocitos de bolsa que están todavía visibles.

Y ya tenemos un bonito centro de mesa. Puede adornar tanto la cocina como la mesa del comedor.

Lo ubicamos en un lugar adecuado para las condiciones de las suculentas elegidas y regamos también según sus necesidades.

Corona de suculentas

Hoy os enseño a crear una corona para colgar totalmente hecha en casa. No necesitamos comprar nada, solamente utilizaremos elementos de la naturaleza.

Este arreglo nos puede decorar la puerta de la entrada de casa, un rincón de nuestro jardín o la podemos colgar en un lugar iluminado del interior. Al utilizar esquejes de suculentas, la corona os durará unos meses y cuando ya empiecen a crear raíces, las podréis plantar en macetas o en el jardín.

Os recomiendo que la primera que hagáis sea pequeña, como la que os muestro hoy, y después ya estaréis preparados para crear otras más grandes.

Para hacer la estructura, utilizaremos ramitas finas y moldeables. Yo he utilizado hiedra y cotoneaster, pero cualquier rama que permita ser flexionada es válida.

Quitamos todas las hojas.

Entrelazamos las ramas entre sí y le damos forma, redonda u ovalada. Yo utilicé una goma elástica para juntar los extremos de los tallos.

Una ramita de hiedra con hojas nos servirá para cubrir la goma y que no se vea.

Elegimos las suculentas que queremos utilizar y cortamos esquejes dejando suficiente tallo para que puedan quedar fijados entre las ramitas.

Colocamos cada esqueje entre los tallos, de forma que quede suficientemente presionado para sostenerlo. Hay que buscar los huecos donde mejor se ajusten, para que al colgarla no caigan las suculentas.

Si tenemos alguna suculenta en floración, podemos utilizar una flor para adornar la corona. Yo he utilizado esta de la Tradescantia pallida.

Y así queda el resultado final! Una pequeña corona hecha totalmente a mano que nos alegrará durante algunos meses. Simplemente hay que regar las suculentas con una botellita espray una vez por semana.

Os deseo un feliz día! En estos días en que nos vemos obligados a estar más en nuestras casas, aprovechemos para echar un vistazo a todo lo que tenemos  cerca y crear decoraciones para alegrar nuestro hogar y nuestro ánimo.

Terrario de suculentas

Crear un pequeño jardín dentro de un recipiente, es una bonita forma de decorar algún rincón de nuestras casas u oficinas.

Podemos ir a comprar algún contenedor de cristal que nos guste y se adapte al lugar donde queremos ubicarlo, o podemos utilizar algo que ya tengamos en casa. En este caso, utilicé un frasco de cristal con tapa que ya no usaba.

Para crear este terrario, utilicé el frasco de cristal y una mini maceta sin agujero. Sustrato para suculentas, esquejes de suculentas y las piedrecitas decorativas.

El primer paso es lavar bien los dos recipientes, que en mi caso, son reutilizados, y retirar la goma de cierre hermético

A continuación, llenamos la mini maceta con una pequeña base de piedras para drenar y sustrato para suculentas

Y plantamos los esquejes en la mini maceta. Es mejor utilizar suculentas de crecimiento lento

Introducimos la maceta dentro del recipiente de cristal

Y escogemos piedras pequeñas de varios colores. En este caso, elegí color plata y color cobre

Cubrimos la base del frasco con piedras de un color. Cuando no hay mucho espacio entre la maceta y el recipiente de cristal, podemos utilizar un embudo pequeño o una hoja de papel o cartulina

El grosor de cada tipo de piedrecitas es a gusto personal. Pueden combinarse dos o más colores para crear el terrario

Nivelamos un poco las piedras para que queden más o menos a la misma altura

Y seguidamente añadimos las piedras del otro color

Las piedras que quedan en la parte superior deben cubrir la tierra de la mini maceta

Y ya lo tenemos! Un terrario de suculentas bien bonito para interior. Le buscaremos un lugar iluminado y vigilaremos no regarlo en exceso. Es importante regar dentro de la mini maceta, que es donde hay el sustrato y las plantas, así las piedras decorativas no se llenan de agua ni se ensucian

Así de fácil hemos creado un mini jardín de interior. Los terrarios son pequeños reductos de naturaleza que podemos tener en nuestro lugar de trabajo, en nuestro comedor o habitación.

Os deseo un feliz día! Y que el espacio no sea nunca excusa para tener un jardín en casa.

 

 

 

Decorar un viejo tronco

Un viejo tronco se puede convertir fácilmente en un contenedor para plantar suculentas. Sólo necesitamos que tenga suficiente espacio para incorporar un poco de tierra

Si el tronco tiene agujeros o grietas por donde pueda escaparse el sustrato, podemos añadir una malla que ayudará a sujetar la tierra

Ya podemos incorporar el sustrato. Como estará en la intemperie, sometido a las lluvias, preparamos una mezcla que sea porosa y facilite un secado rápido

Añadimos tanto sustrato como nos permita el tronco para que las plantas queden bien fijadas

Y ya podemos crear nuestra composición con los esquejes que más nos gusten

Recordemos que antes de plantar esquejes, es recomendable dejar secar el corte

En función de las características del tronco, elegiremos esquejes con tallos largos (los que queremos que sobresalgan por grietas superiores) o cortos (si tenemos que crear efecto tapiz)

Siempre es interesante añadir plantas colgantes, como el Sedum morganianum, que aportan contraste con su efecto cascada

Rellenamos los espacios con más plantas hasta conseguir una bonita composición

Una vez plantado el tronco, hay que moverlo con cuidado hasta que los esquejes enraícen. Le buscamos una buena ubicación y después de una semana lo podemos regar ligeramente (con precaución para que la tierra no se desprenda)

Os deseo un feliz día! Madera, tierra, plantas… una decoración totalmente natural y hecha con nuestras manos. Doble satisfacción!

Cuadro vertical

Normalmente plantamos las suculentas en macetas, pero también es posible decorar las paredes con ellas. Con unas maderas y unos pocos consejos, podemos crear nuestro propio jardín vertical.

Para este proyecto hemos utilizado unos listones de madera, malla de jardinería y una chapa fina de madera para la parte posterior. El cuadro puede estar totalmente cubierto de plantas o, como en este caso, sólo la mitad del cuadro. Para ello hemos añadido un listón en la diagonal.

Una vez tenemos la estructura montada, rellenamos el triángulo superior con el sustrato.

Debe quedar todo el espacio lleno de tierra.

Es importante decidir qué diseño compondremos. Puede ser una mezcla de suculentas, sin ningún tipo de repetición o simetría. O una repetición de tipos de plantas formando un patrón. En este caso, emulamos el triángulo con dos tipos de Echeverias en la parte superior y cubrimos toda la diagonal con Sempervivum.

Al ser plantas con raíces, tendremos que cortar un poco la malla para poder introducir cada una de las suculentas. Con unas tijeras cortamos el espacio justo que necesitamos para plantarlas. Si es necesario, añadiremos tierra para que las raíces queden bien cubiertas.

Una vez plantadas las Echeverias, seguimos con los Sempervivum.

Cuando todas las plantas están en su sitio, taparemos la tierra que queda visible entre las Echeverias con musgo, sisal o en este caso, con Tillandsia. Utilizaremos grapas de jardinería para sujetarlas a la tierra.

Cortamos los excesos de Tillandsia y limpiamos la tierra que haya podido quedar entre las hojas de las suculentas.

Y ya lo tenemos!

Habrá que mantenerlo en posición horizontal unas tres o cuatro semanas, hasta que las raíces estén bien sujetas al sustrato y pueda colgarse. Después de una semana de su plantación, puede regarse por primera vez.

Os deseo un feliz día! Elevad vuestras suculentas a la altura de los ojos con estos jardines verticales tan originales y decorativos.

 

 

 

 

 

Reutilizar un tarro de cristal

En algún armario olvidado, en la nevera lleno de mermelada, con golosinas de los niños,… seguro que todos tenemos algún tarro de cristal. Una vez vacío y bien limpio puede convertirse en un mini jardín de suculentas para decorar nuestra casa.

Lo que necesitaremos:

• el tarro de cristal
• cola blanca
• guantes
• cordel
• una lámina de corcho o un posavasos como el que yo utilicé
• piedras decorativas
• sustrato para suculentas
• suculentas pequeñas o esquejes

 

Primero decoraremos el tarro. Os aconsejo que uséis guantes para que no se peguen los dedos! Pondremos cola en el exterior dejando un espacio en la parte inferior sin encolar. Iremos pegando el cordel bien junto hasta llegar a la parte superior.

Llenaremos la parte inferior del tarro con las piedras. Sólo la parte que queda visible. Además  de su función decorativa, ayudará a drenar.

Cortaremos un trozo del corcho para que pueda introducirse en el tarro y haga de separación entre las piedras y la tierra.

Añadimos el sustrato (una mezcla adecuada para suculentas, como la que se explica en otro de los artículos de la Revista).

Plantamos las suculentas presionando la tierra suavemente alrededor de los tallos para que queden bien fijadas. Podemos ayudarnos con un palito para hacer los agujeros y con una cuchara pequeña para añadir más tierra.

Si combinamos diferentes tipos de suculentas, colores y tamaños, la composición tendrá mayor atractivo.

Una idea fácil para crear en nuestra mesa de comedor o cocina, ya que no se necesita mucho espacio. Con elementos sencillos y baratos. Una manualidad que podéis hacer con los pequeños de la casa.

Una sugerencia decorativa: si hacéis tres tarros y los juntáis en aquel rincón de la casa que queréis decorar, el impacto visual será más intenso.

No olvidéis que al no tener agujero por donde expulsar el exceso de agua, el control del riego debe ser mayor (podéis leer el artículo sobre Riego)

Os deseo un feliz día! Que la creatividad y la ilusión siempre superen a la pereza y la desgana.

Cambiamos bombones por esquejes

Dos latas vacías de bombones y caramelos pueden convertirse en maceteros muy fácilmente.

Necesitaremos piedras, sustrato para suculentas y varios esquejes con el corte ya cicatrizado. Y las latas, por supuesto!

Hay latas muy hermosas, con distintos colores y dibujos que pueden combinarse para crear colecciones de macetas originales y únicas

Estas macetas estarán bajo techo, por lo que controlaremos nosotros la cantidad de agua que reciban. Al no disponer de agujero de drenaje, colocaremos una base de piedras para aislar algún posible exceso de agua de las raíces de las plantas

Llenamos las latas con el sustrato. Para preparar una buena mezcla para suculentas, podéis leer un artículo previo dedicado a ello

Los esquejes deben haber cicatrizado la parte del corte. Para ello, serán necesarios unos siete o diez días, dependiendo del grosor del tallo. Un esqueje bien cicatrizado y bien seco tiene menos probabilidades de pudrirse

Plantamos los esquejes, comprobando que queden bien sujetos en el sustrato. Para ello, presionamos con los dedos la tierra alrededor del tallo y, si es necesario, añadimos más tierra con la ayuda de una cucharita

Para tallos finos y delicados como estos de Senecio Rowleyanus, podemos utilizar un palito o la madera de un pincel para preparar el agujero antes de plantar el esqueje

Una vez plantados todos los esquejes, añadimos más tierra para fijarlos bien

Y terminado! Dos latas preciosas se han convertido en macetas para propagar nuestras suculentas.

Os deseo un feliz día! Y no dejéis de buscar un rato siempre que podáis para estar con vuestras plantas y ensuciaros las manos con la tierra

 

Jardines en jaulas

Me encantan las jaulas como elemento decorativo! En el jardín, en el alfeizar de una ventana, en el interior sobre una mesa o colgadas… de cualquier manera captan la atención y causan admiración.

Hoy os muestro una manera fácil de llenar una jaula con esquejes de suculentas y musgo. El musgo es una buena alternativa, cuando no podemos utilizar tierra.

Primero colocaremos el musgo en la base de la jaula. Suficiente cantidad para que los tallos de las suculentas queden bien sujetos. Para manipular mejor, se puede humedecer un poco el musgo.

Los esquejes que plantaremos, deben haber estado al aire unos días para cicatrizar el corte.

Iremos plantando los esquejes, formando una composición equilibrada y bonita. Algunos de ellos los colocamos de tal forma que la parte superior salga de la jaula, para que al crecer, cuelguen y den el efecto cascada tan espectacular en los arreglos con suculentas.

Hay que asegurarse que los tallos queden bien sujetos al musgo para que no caigan al mover la jaula. Si es necesario podéis utilizar clips de jardinería.

Para finalizar el arreglo, mojaremos el musgo con un espray con agua. Esta será la manera de regar las suculentas cada vez que veáis el musgo seco.

Otra versión sería colocar dentro de la jaula una maceta con la suculenta plantada en tierra. Estas que veis en la foto, el Sedum rubrotinctum y el Senecio radicans, son una excelente elección para jaulas que van a ir colgadas, porque ambas son plantas que caen en cascada.

Os deseo un maravilloso día! Dejemos volar los pájaros y la imaginación, y llenemos nuestras jaulas con muchas plantas.

 

Un centro de cristal

Con un bol de cristal, grande o pequeño, redondo, cuadrado o rectangular, el que tengáis a mano o el que más os guste, podéis hacer una decoración muy original. Os explicamos cómo hacerlo, sin que se vea la tierra y sin ensuciar cada vez que lo reguéis.

Los materiales que usaremos son :

• un centro de cristal
• un contenedor de plástico que quepa en el centro de cristal
• piedras no muy grandes
• tierra
• suculentas
• piedrecitas decorativas de color

Plantaremos las suculentas en el recipiente de plástico. Al no tener agujero de drenaje, le añadimos piedras en la base para aislar las raíces del exceso de humedad

Llenamos el recipiente con el sustrato. Una tierra ligera y que seque con facilidad, que evite mantener la humedad durante mucho tiempo. Hay un artículo anterior dedicado a la preparación del sustrato

Plantamos las suculentas hasta llenar todo el recipiente. Recordad que al sacar la planta de la maceta de plástico original, hay que presionar ligeramente los laterales de la maceta para que la planta salga sin dañar sus raíces

Las suculentas deben mantenerse erguidas y las raíces deben quedar tapadas por la tierra. Con una cuchara pequeña acabamos de añadir sustrato en aquellos rincones de más difícil acceso

Es el momento de introducir nuestro recipiente plantado en el centro de cristal

Rellenamos el centro con las piedrecitas de color hasta la base de las plantas. Toda la tierra debe quedar cubierta por ellas.

Y ya lo tenemos listo!

Para regar correctamente este tipo de arreglos, hay que tener en cuenta que:

• se debe controlar más la cantidad de agua de cada riego, para evitar que las raíces se pudran por exceso de humedad
• hay que regar solamente cuando la tierra se haya secado totalmente (con un bastoncito de madera introducido en el sustrato, podemos saber si la parte inferior de la tierra está mojada o seca)
• debemos regar sólo el recipiente de plástico donde hay plantadas las suculentas. Con una jeringa es más fácil dirigir el agua donde queremos

Os deseo un feliz día y muchos éxitos en todo lo que os propongáis hacer

Una de cucharones

Con materiales que tenemos en casa, sin necesidad de mucho espacio para trabajar y en muy poco tiempo, podemos preparar esta decoración. Me parece divertida y original y siempre atrae las miradas de los invitados.

Los materiales que usaremos son:

• cucharones de cocina
• tierra
• gajos, esquejes o suculentas pequeñas
• cordel

Mojamos la tierra para poder trabajar mejor y llenamos el cucharón

Empezamos a plantar las suculentas de mayor tamaño en la parte posterior del cucharón

Si tenéis plantas colgantes, como este sedum, colocadlas en la parte delantera o en los laterales para crear un interesante efecto cascada

Tapamos los agujeros con las plantas más pequeñas

Hasta que os parezca que ha quedado bien bonito!

Con el cordel hacemos el agarrador para colgarlo

Y si queréis preparáis un segundo cucharón (o más!)

Y ya sólo queda buscarles el sitio donde colgarlos

Os deseo un feliz día y muchos momentos creativos con las manos sucias de tierra. Lo que hacemos con nuestro esfuerzo y nuestra imaginación siempre nos produce mayor orgullo.